jueves, octubre 09, 2008

La Mano de Gloria

Sobre la repisa de la chimenea por la que desaparecen, raudas, las Brujas, puede verse en ocasiones la “Mano de Gloria”, signo de los que poseen el poder de causar la inmovilidad de los demás a su antojo. La figura estática de la mano, normalmente se acompaña, en casa de los Hechiceros, de la denominada “Cándela Mágica, muy útil para encontrar tesoros enterrados. Pero esa, es otra historia.

La “Mano de Gloria” se trata pues de un sortilegio o maleficio consistente en provocar la inmovilidad a quien se le muestra el miembro seco, utilizado por Brujos de toda índole, sobre todo para realizar hurtos o actos de pillaje. Y encontramos una detallada descripción de cómo confeccionar el hechizo en “Secrets Merveilleux de la Magie Naturelle et Cabalistique du Petit Albert ”, (un manual con muy prácticos consejos que les recomiendo revisar):

“Confieso que jamás he puesto a prueba el secreto de la Mano de Gloria, pero he asistido en tres ocasiones al juicio definitivo de ciertos malvados que confesaron, mediante tortura, haberse servido de la Mano de Gloria en los robos que habían perpetrado. El uso de la Mano de Gloria consiste en dejar estupefactos e inmóviles a quienes se les presenta, de tal suerte que permanecen tan quietos como un muerto. Se prepara del modo siguiente: se toma la mano derecha o la izquierda de un ahorcado expuesto en un camino importante; se envuelve en un trozo de paño mortuorio y se prensa bien, después se coloca en una vasija de barro junto con Zimat, salitre, sal y pimienta larga, todo ello bien pulverizado; se deja durante quince días en ese recipiente, y luego, tras haberla sacado, se expone al intenso sol de la Canícula, hasta que esté bien seca, y si el sol no basta, se introduce en un horno que se habrá calentado con helechos y verbena; después se fabrica una especie de vela con grasa de ahorcado, Cera virgen, Sésamo y Ponie, y se utiliza dicha Mano de Gloria como un candelabro para mantener la vela encendida, y en todos los lugares a los que se va con tan funesto instrumento, los que allí se encuentran permanecen inmóviles”

Les comunico esta macabra receta, en todo caso, por si poseen en su casa una mano amputada de ahorcado y actualmente no le dan ningún uso. No den nada por perdido.




2 comentarios:

Anónimo dijo...

Como no tengo chimenea, la he puesto encima del ordenador ¿también vale?

Abuelo Igor dijo...

El librito ese del Petit Albert lo tengo como complemento de "Los evangelios del diablo" de Claude Seignolle. La duda que siempre me ha quedado es si esos consejos funcionan de verdad. Quien los haya llevado a la práctica, que me lo cuente.